JEHOVAH ELOHE ABOTHEKEM: EL SEÑOR

May 20, 2015
JEHOVAH ELOHE ABOTHEKEM: EL SEÑOR, EL DIOS DE SUS PADRES
¿Hasta cuándo van a esperar para tomar posesión del territorio que les otorgó el SEÑOR, Dios de sus antepasados?2


Te adoramos, Dios de Abraham, Isaac, y Jacob. Tú eres el Dios viviente de los padres fundadores de nuestra nación: George Washington, John Adams, Thomas Jefferson, John Hancock, Benjamin Franklin, Samuel Adams, Patrick Henry, y muchos otros. Prometemos nuestra alianza como una nación sujeta a Ti. Cada vez que usamos dinero americano para comprar o vender, hacemos la declaración de que hemos puesto nuestra confianza en Ti.

Reconocemos que Tú eres el Único que nos ha exaltado sobre todas las naciones de la tierra. Tú nos has hecho la cabeza y no la cola. Hemos dirigido el mundo libre. Todo el mundo ha conocido que estamos identificados Contigo, y ellos nos han respetado.

Vez tras vez, Tú nos has dado la victoria sobre nuestros enemigos.
Tú nos has bendecido cuando hemos ido y cuando hemos venido. Tú nos has bendecido en nuestras ciudades ajetreadas y en nuestros preciosos campos.

Tú has bendecido nuestra “planicie de frutales” y así hemos tenido en abundancia para nosotros y para otros.
Tú has abierto el depósito de tu abundancia, y has bendecido la obra de nuestras manos.
Tú nos has dado prosperidad sin precedente y así le hemos prestado a muchas naciones, pero sido deudor de ninguna.3 Hasta ahora. Oh Señor Dios de nuestros Padres, ¿qué le ha sucedido a los Estados Unidos de América, la tierra que amamos?

Reconocemos que Tú__________________    


Por una hora cada día por los pasados cinco días, Te hemos adorado y confesado nuestro pecado ante Ti. Ahora, Señor Dios de nuestros Padres, nos volvemos hacia Ti y confesamos el pecado de nuestra amada nación, los Estados Unidos de América.

Estamos en shock por el descarado pecado que está en todo nuestro alrededor. No nos atrevemos a levantar nuestros rostros ante Ti. Estamos cubiertos con vergüenza. ¿Cómo podemos nosotros, en nuestra arrogancia, orgullo y rebelión, atrevernos a aun pensar, y mucho menos discutir y legalizar, el desafío de Tu institución del matrimonio? ¿Cómo podemos públicamente celebrar relaciones que son un insulto y una contradicción de Tus instrucciones como Creador, para vivir la vida que Tú gentilmente nos has dado? ¿Cómo podemos nosotros voluntariamente, intencionalmente exterminar la vida que Tú has creado y que lleva tu imagen…para nuestra propia conveniencia?
La vida es aún preciosa…para Ti. Toda vida. Tus reglas aún se aplican. Tus principios aún funcionan. Tus instrucciones son aún validas. Tu opinión aún importa. Más que la de cualquier otro. ¿Cómo aún podemos imaginarnos que nueve Jueces de la Corte Suprema puedan anular lo que Tú has dicho? ¿Cómo hemos podido llegar a la conclusión que …
lo que deseamos es tan necesario,
lo que pensamos es tan crítico,
lo que sentimos es tan crucial…
que nos enaltecemos nosotros mismos sobre Ti?

Estamos consternados por__________    

Estamos tan avergonzados de que nuestra nación que fue establecida con la fe en Ti, Te ha dado la espalda. Y sabemos mejor que eso. Nuestra historia documenta la fe de nuestros padres. Si Tú no nos juzgas, entonces Te tendrías que disculpar con Sodoma and Gomorra. Hemos tenido mucha más verdad de la que tuvieron los Sodomitas, y por lo tanto tenemos más responsabilidad por nuestro pecado. Hemos escuchado Tu advertencia. El Día del Señor esta cerca y va a ser terrible. En respuesta, nos inclinamos al pie de la Cruz y nos arrepentimos de todo pecado que hizo necesario la muerte de Jesús. De todo pecado que aún ahora está provocando Tu juicio.

Confesamos adicción nacional al sexo. Al dinero. A los placeres. Al entretenimiento. A la pornografía. A la tecnología. A las drogas. Al alcohol. A los alimentos. A la televisión. A la popularidad. A nosotros mismos.

Confesamos que ya no tenemos temor de Ti, y por lo que ya ni siquiera tenemos el principio de la sabiduría con el cual manejar el conocimiento vasto que poseemos.

Confesamos nuestra insensatez de negarte a Ti como el Único, verdadero, Dios viviente, nuestro Creador a quien le rendimos cuentas, viviendo como si nuestras vidas son un accidente cósmico sin significado eterno, sin propósito o sin sentido.

Confesamos nuestra avaricia que ha aumentado a trillones de dólares de deuda nacional.

Confesamos nuestra arrogancia y orgullo que nos ha dirigido a pensar que somos autosuficientes.

Confesamos el creer que la prosperidad de nuestra nación es porque somos grandiosos mientras que rehusamos reconocer que todas las bendiciones vienen de Tu mano.

Confesamos que dependemos de nuestro poder militar y nuestro sistema de armas para protegernos de daños y peligros, mientras Te negamos, Te desafiamos, y Te ignoramos.

Confesamos que hemos sucumbidos a la presión del pluralismo en nuestro deseo de ser inclusivos, y así honramos a otros dioses, como si Tú eres solamente uno entre muchos.

Confesamos que hemos permitido que las bendiciones materiales que Tú nos has dado nos engañen al pensar que no Te necesitamos.

Confesamos que nos sentimos con derecho a lo que otro ha ganado, en vez de tomar responsabilidad por nosotros mismos y nuestras familias según confiamos en Ti.

Confesamos que vivimos como si la riqueza material y la prosperidad nos traerán felicidad.

Confesamos que hemos puesto al margen a la verdad y popularizado las mentiras.

Confesamos que hemos venido a ser una nación bajo muchos dioses, dividida y polarizada, con licencia para pecar y con justicia que ya no sigue las reglas de la ley.4

Confesamos_______________

Por lo tanto, nos volvemos hacia ti con lágrimas de vergüenza y un corazón temeroso por el juicio que estamos provocando. El Espíritu en nosotros es testigo de la verdad de que, ¡el Día del Señor es pronto! Tú te estás retirando de nosotros según Te decimos que Te salgas de nuestra vida nacional. Estamos perdiendo Tu bendición como nación. Por lo que nos volvemos hacia Ti con humildad. Con sinceridad. Por necesidad. Con un sentido de urgencia desesperado.

Nos volvemos hacia Ti con_______________   

Escucha nuestra oración. Perdona nuestros pecados. Sana nuestra tierra. Estamos parados en la brecha por nuestra nación. En el nombre del Único que estaba Contigo en el principio,5 el Único a quien nuestros antepasados miraban, y el Único quien está hoy con nosotros. JESÚS.

Venimos hacia Ti…
Nos inclinamos ante Ti…
En Su nombre y para Tu gloria.
Amén.

________________________
1 Juan 17:11
2 Josué 18:3
3 Este párrafo es tomado de Deuteronomio 28:1-14
4 Algunas de estas confesiones han sido tomadas con permiso de The Daniel Prayer, Anne Graham Lotz, Zondervan Publishing, Grand Rapids, MI, 2016
5 Juan 1:2